AUTORIDADES Y FUD PLANTEAN REGLAMENTOS DE PROCESOS INQUISITORIOS PARA ANULAR TODA ACCIÓN CONTESTARIA


El Comité Jurídico, presidida por la Decana de Derecho, vía Rector, hace conocer su proyecto de PROCESOS UNIVERSITARIOS, donde se plantea un sistema jurídico universitario compuesto por: órganos sumariantes, tribunal de sentencia y de apelación, dizque, para hacer respetar la autonomía, el respeto a las normas internas y hasta la Constitución Política del Estado. Pero viendo su funcionamiento y composición acentuará la dictadura rectoral camarillera, ya que, los órganos y tribunales de “justicia” universitaria serán controlados por la estructura jerárquica verticalista de autoridades. El órgano sumariante a nivel de carrera  o escuela, lo constituirá su Director, en una facultad será el Decano y nivel universitario, para los no dependientes de una facultad o escuela, será el omnipotente Rector, que reciben denuncias y definen si el caso es o no llevado a proceso, tienen amplios poderes para hacer investigaciones, reunir pruebas y hasta sugerir sanciones.
El tribunal de sentencia y el de apelación se compondrán por un docente abogado de derecho (como presidente) y dos del resto de la UMSS, más dos estudiantes de los dos últimos años, pueden sesionar y sacar resoluciones con la mitad más uno, vale decir, sólo con docentes, los estudiantes serán jabón de olor, encima estos tribunos serán  elegidos en el Consejo Universitario según ternas propuestas por el mismo Comité Jurídico que a su vez es controlado por la camarilla.
Este reglamento no sólo pisotea el principio de cogobierno paritario y los propios estatutos universitarios, sino que  coloca un garrote en manos de los jerarcas para sancionar y perseguir a cualquiera que se les oponga, critique o cuestione su gestión, da lugar a que similar a la “Santa Inquisición” se realice la “cacería de brujas”, perseguirán a quienes tengan un pensamiento distinto o actúen críticamente, todo a nombre de mantener el orden institucional.
La propuesta de la  FEDERACIÓN DE DOCENTES (FUD):
Plantea constituir tribunales: de primera instancia, de apelación y superior de justicia universitaria, el primero en Consejo Universitario y los otros dos en Congreso, son conformados por 3 docentes y 2 estudiantes, tampoco se respeta el principio de paridad. Pero lo más grave en esta propuesta, a nombre de evitar el desorden institucional, es la clarísima intención de considerar la opinión y la acción directa de las bases como delitos.
Considera objeto de proceso y sanción, el pintar, pegar afiches, distribuir panfletos, difundir “rumores”, faltar el respeto a la autoridad, alterar el normal desarrollo de clases, desprestigiar a la universidad o a miembros de órganos de gobierno, hacer tomas de oficinas, apoyar protestas, etc. (también en la dictadura de Bánzer y García Meza, por estas razones, docentes, trabajadores y estudiantes eran encarcelados). Ahora difundir el pensamiento será considerado como “rumor”, por tanto delito; cuestionar el tema de un docente alterará el normal desarrollo de clases, por tanto será delito; el denunciar la mediocridad será tomado como difamación; por tanto delito; el denunciar la corrupción y despotismo institucionalizado será tomado como desprestigio a la universidad y a sus autoridades, por tanto delito muy grave, tomar ambientes para instalar una huelga o reivindicar el derecho a tener más aulas y ambientes para una determinada carrera, será delito, y así podríamos ejemplificar un sin fin de casos, ya que la “justicia” en manos de las camarillas se torcerá para perpetuar su poder ya que según esta propuesta sería “falta grave”, objeto de proceso, el que los estudiantes no “guarden el debido acatamiento” a la autoridad de los docentes y personal jerárquico (rector, decanos, jefes). La estrechez mental de las camarillas las lleva a confundir la universidad con un cuartel y a los alumnos con sus soldados que les deben “acatamiento ciego” por ser ellos los “superiores”.
Las sanciones para los estudiantes por faltas graves se reducen a la expulsión definitiva de la universidad.

Estamos ante propuestas  de reglamentos de procesos hechos a la medida de la visión oscurantista, mediocre y cavernaria de las roscas universitarias, que buscan establecer una dictadura secante, que quieren un instrumento para domesticar a las bases, para que nadie se atreva a criticar y mucho menos protestar contra sus mediocres gestiones. La “cacería de brujas” quedara “legalizada” con sus tribunales de “la santa inquisición” que lo protegerán con un duro discurso autonomista, cuando esta conquista democrática a sido degenerada a simple tapa rabos de sus privilegios y ansias de poder.
¡NO A LA DICTADURA DE LAS ROSCAS ¡


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