Ante las acusaciones vertidas por Alvaro García Linera del viernes 18, el POR señala lo siguiente:


1.- ¿El trotskismo “extrema derecha”?. No señor, toda la historia del P.O.R., desde su fundación (1935) y en todos estos 76 años de vida, ha dado lucha a muerte contra todos los gobiernos de la burguesía boliviana, enfrentando a la rosca minera, a los diversos gobiernos movimientistas que terminaron de rodillas ante el imperialismo, contra las dictaduras militares de los años 60 y 70 y contra todos los gobiernos neoliberales de las últimas dos décadas. Siendo perseguidos, encarcelados y asesinados muchos de los militantes poristas como muy bien sabe la opinión pública.

La derecha boliviana y el imperialismo siempre han sido nuestros principales enemigos en esta sociedad dividida en clases antagónicas y polares (burguesía y proletariado). El POR es la expresión de los intereses del proletariado boliviano y su lucha se proyecta a sepultar a la burguesía nativa y a liberar al conjunto de la nación oprimida del dominio imperialista. La derecha busca mantener la sociedad capitalista y nosotros buscamos destruirla, es esta la diferencia esencial. Hay que ser cínico para no reconocer este papel anticapitalista y antiimperialista que ha jugado el POR a lo largo de la historia política de Bolivia.

2.- El “Guerrillero” arrepentido pone como condición para pagar el salario igual a la canasta familiar primero la industrialización del país, tarea democrática burguesa que el MAS en función de gobierno no ha podido, no puede, ni podrá cumplir. Esto porque desarrolla una política burguesa y pro imperialista. En este caso concreto, Evo deja en manos de la inversión extranjera directa y en manos del empresariado criollo y gamonalismo oriental la tarea de desarrollar el país, sin tener en cuenta que el primero históricamente nos ha mantenido a la fuerza en calidad de mono productores de recursos naturales y los segundos se han convertido en sus instrumentos internos para viabilizar sus políticas de sometimiento. Definitivamente la burguesía criolla ha fracasado en su intento de industrializar el país, esta tarea impostergable pasa a manos del proletariado para ser realizada satisfactoriamente bajo su dirección política.

Un verdadero proceso de industrialización de las ciudades y maquinización del agro sólo será posible si y solo si rompemos con el imperialismo primero, expropiando todas sus propiedades en suelo boliviano como también si nacionalizamos todas las grandes haciendas capitalistas como también la banca privada nacional. Sólo de esta manera podremos reinvertir en Bolivia el excedente productivo y utilizar nuestras riquezas naturales (gas, hierro, etc.) como fuentes de materias primas para alimentar el nuevo aparato productivo nacional. Claro está que este proceso implica sustituir el régimen de propiedad privada imperante por un régimen socialista donde la propiedad sobre los grandes medios de producción es social, tiene como condición indispensable para su ejecución la previa derrota física del imperialismo y la burguesía criolla, es decir, primero debemos tomar el poder los explotados para constituir un Gobierno de Obreros y Campesinos.

Para el POR esta es la única manera de vencer el atraso económico precapitalista, única vía para vencer el hambre y la miseria en nuestra tierra. Por lo tanto nuestra lucha tiene como estrategia final la estructuración victoriosa del socialismo en Bolivia y en el mundo entero.

3.- En esta lucha histórica de liberación y en momentos de alta radicalización de la lucha de clases, han surgido gobiernos reformistas supuestamente revolucionarios buscando frenar, enfriar y desviar la arremetida de las masas en su empeño de consumar la revolución social. Obvio entonces que deberíamos combatir a estos gobiernos como el de Torres y el de la UDP que se convertían en obstáculo para que las masas salten a la lucha insurreccional por la conquista del poder. Este también es el caso del gobierno de Evo Morales. Despertando ilusiones en las masas para convencerlas que si es posible un “proceso de cambio” con el sólo hecho de tomar la silla presidencial y los curules parlamentarios sin tocar en un ápice los intereses y la integridad de la gran propiedad privada burguesa internacional y nativa. Engañando y traicionando la confianza de millones de bolivianos quienes creían que lucharía contra los grandes potentados pero que en la realidad terminó convirtiéndolos en sus “socios” y en última instancia en sus amos. ¿Cuál su gran error?. El de respetar y defender la gran propiedad privada de las transnacionales y de los empresarios bolivianos en desmedro de las grandes mayorías. Política pro burguesa que se esconde bajo un ropaje populachero e indigenista, que aunque no quiera, lo lleva a chocar inevitablemente contra las masas movilizadas que luchan por mejores condiciones de vida.

4.- No contento con tanta diatriba contra el POR, García Linera acaba su discurso paranoico llamando a expulsar de los sindicatos a los trotskistas. En su despiste ideológico el guerrillero termina como fascista asumiendo como su tarea, al igual que cualquier otro dictador de antaño, el de extirpar las ideas revolucionarias del seno del movimiento obrero hoy encarnadas en las acción de protesta de las masas. Frente a la estatización a los sindicatos y la comprar dirigentes al servicio del palacio de gobierno, la respuesta de los explotados es una sola: expulsar del seno del movimiento obrero y popular a todos los oficialistas, defendiendo la bandera de la independencia sindical frente a cualquier gobierno de turno.

5.- Señor García Linera y Evo Morales a ustedes que se ríen de las necesidades más sentidas de los trabajadores les respondemos: el que ríe último ríe mejor. Inevitablemente el pueblo insurrecto pasará por encima de su gobierno y echará al basurero de la historia a toda esa camada de impostores y falsos revolucionarios concentrados en el MAS.

COMITÉ REGIONAL–LA PAZ DEL P.O.R.

La Paz, 21 de febrero de 2011